A juzgar por su apariencia, es la típica chica de clase media-alta que vive con sus padres hasta que se casa; también profesora de inglés. Pero las apariencias engañan; recién ahora aprovecha una vida aburguesada porque hace 8 años, a los 18, se fue de su casa con la única ambición de ser actriz. No tenía plata, ni contactos, ni dónde vivir. Se fue a compartir una pieza -la porción que le tocaba- junto con dos estudiantes, Fernando y Chuchu. “La experiencia resultó bárbara, entre los tres pagábamos la luz, el teléfono, los impuestos y después de todo vivíamos a tres cuadras de Santa Fe. Fue muy loco”.
Tuvo que trabajar de mesera y su único rol trascendente dentro de la actuación era su participación como una alumna más de aquella división que participó de “La Noche de los Lápices”. Pero empezó a trabajar en televisión y la plata le alcanzó para irse a vivir sola a Palermo Viejo. Su nueva ocupación era la de molestar a Raúl Taibo y Carolina Papaleo por teléfono. Dio sus frutos. A fuerza de relacionarse, conoció a Pablo Novak, que un día la invitó a bailar. Aceptó y logró conocer a Alejandro, su novio y actual pareja con cama adentro. “Con Ale me pasó como un cuento de hadas. Recién en marzo de este año se mudó al departamento -de tres ambientes aclara- y puso su toque de arquitecto”.
El colchón en que dormía en el piso, las paredes casi desnudas fueron recicladas con colores tímbricos, una biblioteca llena de títulos de escritores ingleses, algunas telas caídas, un perchero y otros objetos que trajeron de Miami. Era en muchos aspectos la primera vez en casi todo para Adriana porque entre otras cosas “nunca había subido a un avión ni había hecho un viaje largo”.
Hoy la familia está compuesta por ellos y Fri, una gata siamesa que también ha puesto su toque en el miniloft que con tanto empeño construyeron.
(…) Nunca se acostumbrará a la cocina, “es el lugar más chico de la casa porque es el que menos se usa. No me gusta cocinar, todo lo soluciono pidiendo una pizza por teléfono, abriendo una lata o comienzo arroz, como cuando no teníamos un peso” ilustra.
Por supuesto los platos, la ropa y el supermercado tampoco son lo suyo. Sin embargo, es buena anfitriona: cálida como el lugar, rebelde, mona y un poquito burguesa. No por nada en su último papel en “El precio del poder”, recrea a la hija del poderoso Bebán, que se enamora de un policía honesto y desafía a su padre.
Gabriela Patrone.
6 comentarios:
q miedo le tiene rial y sus contratados a tsubasa103,ya no le responden.
La heroína está de vuelta
Muchos la recordamos a Adriana en su escena de “Tiempo Final”, que marcó un punto interesante en su carrera de bajo perfil
No cualquiera da sus primeros pasos en un film tan estoico. Saludos a la gente del blog
mira lo que aparecio en google cuando busque tu direccion flora
http://66.102.11.32/support/forum/p/blogger/user?userid=05463241732028357751&hl=es
te denuncian a vos y algo de la mascarada
¿quien podra ser? jejejeje
jula sandra o las dos juntas?
Hola, gracias por el comentario! jeje, veo que hay preocupación de gente que sabe lo mal que ha actuado. Vale la aclaración: este blog no persigue a nadie (cada vez tendrá más notas relacionadas a otros temas que no tienen vinculación con los blogs, ya que la denuncia está hecha y reconocida por todos los bloggers). Lo que incomoda evidentemente es el apoyo que tengo, y especialmente, el post del 31 de mayo donde la gente comenta con la misma libertad de expresión -que intentaron quitarle- lo sucedido en otro espacio. Este blog ni siquiera tiene como blanco a un grupo de personas! (ni a nadie) solo es otra campana de los manejos, ahora más evidentes que nunca, realizados por gente que SI se cree impune. Saludos! y muchas gracias.
P.D. Estoy “aquí” para quedarme
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