Bon voyage

Desde el exterior, la Mina de Sal de Wieliczka (Polonia) no parece extraordinaria. Se ve muy bien cuidada como cualquier zona industrial que no ha sido utilizada durante más de 10 años, pero aparte de eso, se ve normal. Sin embargo, en más de 200 metros bajo tierra se encuentra un secreto sorprendente. Esta mina de sal se convirtió en una galería de arte, una catedral y un lago subterráneo.

Las primeras referencias a la extracción de sal en Wieliczka datan de 1044. La sal era el producto económico más importante de Polonia durante la Edad Media y por ende, la minería de este elemento se convirtió rápidamente en un monopolio del gobierno.

El progreso tecnológico transformó a la mina en una empresa moderna para el siglo XVI. La maquinaria se estaba utilizando para explotar sus recursos, y la búsqueda de nuevos depósitos de sal llevó a los obreros a descender más y más bajo tierra.
Su extracción duró siglos, y no paró hasta 1992, debido a fuertes inundaciones que azotaron el lugar.

¿Cómo se vincula dicho establecimiento con el turismo? ya en el siglo XV los visitantes estaban atraídos por recorrerla bajo tierra. Europeos prominentes como Copérnico, Goethe y Chopin también la visitaron. El sitio hoy en día atrae a miles de visitantes todos los días en verano, y viajes en grupo se llevan a cabo en varios idiomas.

El recorrido subterráneo es de dos kilómetros, y atraviesa 20 cuevas, muchas de ellas adornadas con esculturas que hicieron los mineros. Es muy limpia y espaciosa, una diferencia substancial con los yacimientos de carbón que tanto asociamos a la explotación minera. Las paredes son de color gris oscuro en todas partes, sólo se las puede ver cuando están bien alumbradas y las pasarelas están sostenidas por unas complejas estructuras de madera.

Lo más destacado de la gira, sin duda, es la Catedral subterránea: Todo su contenido está hecho de sal: la decoración de las paredes (La Última Cena y otras escenas bíblicas), el altar, las estatuas religiosas, el suelo y el techo. Incluso, las lámparas están hechas de cristales de sal. Esta obra maestra fue creada por tres mineros en su tiempo libre, tomando 68 años de trabajo.

Asombroso...