¡Cuánta razón, Quino!

Muchos de nosotros hemos recibido infinidad de cadenas en nuestras casillas, pero seguramente son contadas aquellas que cuentan algo original, y menos aún las que no incluyen desgracias eternas a quienes no las reenvíen.
Hay una en particular que fue enviada de forma masiva; me llegó hace unos años y nuevamente volví a recibirla. Tiene algunas variantes, pero el mensaje principal se mantiene inalterado.

Quino: la vida debería ser al revés.

… Pienso que la forma en que la vida fluye está mal. Debería ser al revés: Uno debería morir primero y así ese trauma quedaría superado.

Luego te despiertas en un Hogar de ancianos mejorando día a día.

Después te echan de la Residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión.

Trabajas 40 años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.

Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, parrandas, no tienes problemas graves y te preparas para empezar a estudiar.

Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas un bebé.

Y los últimos 9 meses vas de nuevo al vientre materno, ahí pasas los mejores meses de tu vida flotando en un líquido tibio con calefacción central, roomservice, etc.

Y al final... tu vida se apaga en un tremendo orgasmo!”