Su nombre lo dice todo… En 1861 nace en Chicago “H.H.Holmes”, cuyo nombre real era Herman Mudgett. Construyó y dirigió un hotel que más tarde sería denominado “El Castillo del Terror”. Este individuo fue el máximo exponente en el arte del fraude y el engaño (de hecho, cuando estudiaba en la escuela de medicina, pudo ingeniárselas para utilizar los cadáveres y hacerlos pasar por víctimas recientemente accidentadas y de este modo, cobrar diferentes seguros). Poco antes de la Feria Mundial de 1893 en Chicago, Holmes construyó un hotel de 60 habitaciones (ya había hecho bastante dinero estafando) en el suburbio de Englewood en Chicago. Holmes fue el arquitecto, y el hotel albergaba muchas características extrañas (puertas que no conducían a nada, habitaciones sin ventanas, trampillas y pasadizos ocultos).
Cuando Holmes abrió el hotel para multiplicar sus negocios, los huéspedes más adinerados comenzaron a llegar. Durante cuatro años, apresó a varios invitados, los torturó y asesinó, convirtiéndose de esta forma en el primer asesino serial de los Estados Unidos. Si bien admitió un total de 28 asesinatos, se cree que fue responsable de muchos más.
Algunas veces se divertía sellando las habitaciones y las usaba como una cámara de asfixia. Otras habitaciones estaban llenas de placas de hierro y tenían sopletes empotrados en las paredes. Los cuartos del hotel incluso estaban diseñados con timbres rudimentarios para avisarle si algún huésped intentaba escapar.
El sótano de la vivienda era una verdadera película de terror que él vigilaba, acechando a todos los clientes a través de pasadizos secretos que nadie conocía. Los investigadores encontraron una mesa quirúrgica en una habitación, frascos de veneno y cajas de huesos. Holmes tenía su propio crematorio, cubas de ácido y dos pozos de cal que podrían disolver un cuerpo en cuestión de horas. Diseñó rampas en algunas habitaciones, que al ponerlas en funcionamiento, hacían que las víctimas cayeran al sótano, donde daba rienda suelta a su mente perversa.
En un golpe de suerte, Holmes fue detenido por un fraude de seguros. Los asesinatos terminaron revelándose cuando la policía realizó una búsqueda en el castillo. Lo condenaron a la horca, pero en ningún momento mostró remordimiento. El edificio fue quemado un poco después y, finalmente, se convirtió en una oficina de correos en la década de 1930.
Cuando Holmes abrió el hotel para multiplicar sus negocios, los huéspedes más adinerados comenzaron a llegar. Durante cuatro años, apresó a varios invitados, los torturó y asesinó, convirtiéndose de esta forma en el primer asesino serial de los Estados Unidos. Si bien admitió un total de 28 asesinatos, se cree que fue responsable de muchos más.
Algunas veces se divertía sellando las habitaciones y las usaba como una cámara de asfixia. Otras habitaciones estaban llenas de placas de hierro y tenían sopletes empotrados en las paredes. Los cuartos del hotel incluso estaban diseñados con timbres rudimentarios para avisarle si algún huésped intentaba escapar.
El sótano de la vivienda era una verdadera película de terror que él vigilaba, acechando a todos los clientes a través de pasadizos secretos que nadie conocía. Los investigadores encontraron una mesa quirúrgica en una habitación, frascos de veneno y cajas de huesos. Holmes tenía su propio crematorio, cubas de ácido y dos pozos de cal que podrían disolver un cuerpo en cuestión de horas. Diseñó rampas en algunas habitaciones, que al ponerlas en funcionamiento, hacían que las víctimas cayeran al sótano, donde daba rienda suelta a su mente perversa.
En un golpe de suerte, Holmes fue detenido por un fraude de seguros. Los asesinatos terminaron revelándose cuando la policía realizó una búsqueda en el castillo. Lo condenaron a la horca, pero en ningún momento mostró remordimiento. El edificio fue quemado un poco después y, finalmente, se convirtió en una oficina de correos en la década de 1930.
5 comentarios:
Codicioso y psicópata
Sí, la verdad que con esa mentalidad podría haber hecho cosas útiles y redituables, sin dañar a nadie. Tal vez le iba tan bien estefando que entró en un círculo vicioso imposible de detenerse. Si no sentía compasión, más condimentado todavía.
¡Wow! aterrador, pero en lo suyo hizo un buen trabajo. ¡Qué manera extraña y maligna de utilizar las habilidades que podrían haber beneficiado al campo de la medicina, si no hubiera sido un loco total. Excelente artículo, la escritura, y el factor de miedo hicieron un buen combo.
El castillo es muy parecido al de la película “Psicosis”. Hitchcock se inspiró en esta historia y en H. H. Holmes para crear su pieza maestra.
Y voy a ponerle un final más dramático: están entre nosotros.
Muy feliz día para los amigos del blog! La próxima semana voy con un amigo al estreno de Batman Dark Knight Rises, así que deséenme suerte... espero no encontrarme a nadie disfrazado como “Bane” durante la filmación. Saludos!
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