El pez por la boca muere...

"No los sigas ni los bloquees, pero te avisamos x las dudas. De todos modos, la historia de Sandra la conocen todos los de Intrusos" Miguelcontte

lunes, 12 de diciembre de 2011

La ambigüedad de lo sagrado



En el antiguo calendario romano los días se denominaban fastos o nefastos. Los días fastos estaban dedicados a las actividades de carácter jurídico o legislativo, los comicios y los negocios públicos; en cambio, los días nefastos estaban consagrados a los dioses y sólo se permitía la actividad religiosa, por lo que eran tildados como desgraciados, inapropiados o perdidos para la realización de muchas actividades, especialmente las relacionadas con la administración de justicia.
El año romano tenía 354 días, de los cuales 245 eran fastos y 109 nefastos, es decir, que uno de cada tres días los administradores de justicia estaban impedidos de trabajar.

Fuente

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada que ver al significado actual.

Anónimo dijo...

Me enteré de lo de Etchecopar, jajajaja, CAPO!!! va a quedar en la historia de los blogs xq sacó todo a la luz.

Anónimo dijo...

Nefasto es el frío que hace a esta altura del año!!!

Natalia dijo...

Existían también días "intercisi" o cortados, días que eran nefastos hasta que no se acabasen determinadas celebraciones religiosas, y empezaban a ser fastos en cuanto terminaban esas ceremonias. El 24 de marzo, por ejemplo, y el 24 de mayo eran nefastos hasta que hubiesen concluido los solemnes sacrificios del día, y por tanto era arriesgado emprender cualquier cosa. Una vez acabados los sacrificios, se convertían en días "fastos", y ya podían dedicarse al trabajo o a los negocios. Otro ejemplo de día "intercisi" era el 15 de junio, dedicado a limpiar el templo de Vesta, día nefasto mientras no se concluyese esa limpieza.

Anónimo dijo...

Yo estaba leyendo Los Miserables de Víctor Hugo, y en una parte salio “fas por nefas”. Y ahora ya sé lo que significa.
Gracias Jus.