Discurso en Stanford, año 2005.
Segmento.
“Mi madre biológica era una estudiante joven y soltera, y decidió darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran, tendrían que ser titulados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer, sólo que cuando yo nací... decidieron a último momento que lo que querían en verdad, era una niña. Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a medianoche preguntando: “tenemos un niño no esperado, ¿lo quieren?”. “Por supuesto”, dijeron ellos.
Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo accedió meses más tarde, cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad. Ese fue el comienzo de mi vida. Y 17 años más tarde, accedí a una. Pero de forma descuidada elegí una universidad que era casi tan cara como la de Stanford, y todos los ahorros de mis padres de clase trabajadora, los estaba gastando en mi matrícula. Después de 6 meses, no le veía propósito alguno. No tenia idea de qué hacer con mi vida y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo. (…) Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien. En su momento, me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que haya tomado.
En el momento en que lo dejé, ya no fui mas a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a meterme en las que parecían interesantes. No era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el suelo de las habitaciones de mis amigos. Devolvía botellas de coca cola por los 5 centavos del envase, para conseguir dinero para comer. Y caminaba más de 10km los domingos por la noche, para comer bien una vez por semana en el templo de los Hare Krishna. Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición, resultaron no tener precio más adelante.
Les daré un ejemplo: En aquella época, la universidad de Reed ofrecía la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los pósters, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente caligrafiadas a mano. Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí atender al curso para aprender cómo se hacía. Aprendí cosas sobre el Serif, y las tipografías Sans Serif, sobre los espacios variables entre letras, sobre qué hace realmente grande a una tipografía. Era sutilmente bello, histórica y artísticamente; de una forma que la ciencia no puede capturar. Y lo encontré fascinante.
Nada de esto tenía ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero 10 años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer ordenador Macintosh, todo eso volvió a mí y diseñamos el Mac con eso en su esencia. Fue el primer ordenador con tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquel curso concreto en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías, ni caracteres con espaciado proporcional. Si nunca hubiera decidido dejarlo, no habría entrado en esa clase de caligrafía y los ordenadores personales no tendrían la maravillosa tipografía que poseen. Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en clase, pero fue muy, muy claro al mirar atrás diez años después. De nuevo: no puedes conectar los puntos hacia delante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que deben confiar en que los puntos, se conectarán alguna vez en el futuro. (…) Esta forma de actuar ha marcado la diferencia en mi vida”
3 comentarios:
Se hizo bien de abajo. QEPD
me resulta una de las personalidades más admiradas.este hombre era genial.y no lo digo así porque así nomás, su intelingencia emocional totalmente proporcionada.
Un beso Mary!
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