El pez por la boca muere...

"No los sigas ni los bloquees, pero te avisamos x las dudas. De todos modos, la historia de Sandra la conocen todos los de Intrusos" Miguelcontte

lunes, 28 de enero de 2013


Poniéndome al día con los blogs, especialmente sobre el tema del momento, los dejo con un comentario que resume bastante lo que muchos pensamos sobre el “escándalo” D’auro-Rial.

Anónimo dijo...
 
Veamos, una mujer se enamora de un comunicador sin un centavo en el bolsillo, se casan, él la llena de elogios de la gran mujer que tiene al lado y junto a ella crece como profesional y económicamente, adoptan unas niñas y son una familia feliz. Esta mujer se dedica a colaborar con su pareja en lo profesional y se entrega como madre a las niñas. Él jamás se quejó de que fuera mala madre de lo contrario habría tomado otras acciones muchos años atrás. y de pronto, él la engaña con una mujer del medio y ella perdona... qué pretendía el? que sean igual las cosas posterior a una traición, pero en fin, siguen y de un momento a otro, él salta como un adolescente enamorado de una mujer de dudosa reputación, quilombera por delatar con quien se veía o quienes le mandaban mensajes, tan dudosa reputación que él mismo la apoda "troly". 
De pronto ya no es Troly sino Mariana, como que el hecho de pasar por su cama la transformara en señora digna. Le cuenta al mundo cuán "feliz" es, posando en cuanta foto pueda agarrando a una mujer que podría ser su hija, restregándole a la esposa lo buena que es la nueva conquista, poniendo a todo un panel de marionetas a opinar a su favor y permitiendo que la amante ofenda por twitter a la madre de sus hijas. Esta señora, que se casó y mantuvo un plan de vida tanto emocionalmente como económicamente, pensando en una vida junto a su esposo, tiene que soportar humillaciones y de la noche a la mañana ver cómo vuelve a surgir económicamente porque a su pareja le dio una calentura y la quiere dejar en la calle, ¿es justo criticarla que pelee por su bienestar económico? Acaso no hay mujeres que han hecho su vida lado a lado a su pareja? que sentirían si a los 50 años les sueltan la mano y tienen que empezar de cero a buscar como mantenerse?

Rial con tanto dinero que tiene debería darle el dinero que merece, por el simple hecho de que fue su compañera y socia en su carrera. El matrimonio de por sí es una sociedad y es justo que ambas partes así solo uno haya puesto el dinero, éste sea compartido, porque la otra parte puso el tiempo y cuidado del hogar. (...) Y lo de las hijas? esas chicas terminaran mal, casándose o embarazadas de algún amigo de la Troly. Por eso ellas eligieron al padre, porque no les pone límites. (…)
 
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Fuente: LMK SHOW

Jack el Destripador ¿un invento de la prensa?



Jack el Destripador no es un personaje histórico sino el fruto de la fabulación de un puñado de periodistas. Es la conclusión a la que ha llegado el historiador estadounidense Andrew Cook, que acaba de publicar "Caso Cerrado", un libro en el que aplica el escalpelo revisionista sobre la historia del asesino en serie del East End londinense.

Cook asegura que los cinco crímenes que la tradición atribuye al destripador, no los perpetró la misma persona y le excluye de paso de la responsabilidad de otros seis asesinatos de cuya autoría ya se dudaba seriamente. Hasta ahora se pensaba que el misterioso asesino había asesinado al menos a cinco prostitutas: Mary Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Kelly. Todos los crímenes entre el 31 de agosto y el 9 de noviembre de 1888.

El historiador sustenta su hipótesis en algunas evidencias inéditas. La más interesante es una entrevista concedida por Percy Clark, policía cirujano de la división policial de Whitechapel que investigó los homicidios. Preguntado por su autoría, Clark dijo algo inquietante que hasta ahora había pasado inadvertido: “Mi impresión es que un hombre fue el responsable de tres de los cinco crímenes: Pero yo no diría que fuera el autor de los otros dos”.
Una opinión refrendada por otra de las pruebas que aporta Cook: el discurso que pronunció el comisario jefe de Whitechapel, Thomas Arnold, en la cena de su jubilación. Entonces Arnold insinuó que nunca creyó que Mary Kelly -la última prostituta asesinada- fuera víctima del destripador.

Y sin embargo la idea del asesino en serie prendió como la pólvora en las callejuelas del East End. Azuzada por supuesto por los reporteros de los tabloides, que dieron con el filón con el que revivir sus tiradas.
Especialmente activo fue el diario "Star", que incrementó la suya hasta los 232.000 ejemplares a base de agitar el espantajo del miedo entre los habitantes de los suburbios adyacentes. Cook recuerda cómo fue precisamente que el Star lanzó la teoría del asesino en serie incluso antes de que empezara a barajarla la policía. En concreto, con tres cadáveres sobre la mesa: el de Emma Smith, el de Martha Tabran y el de Mary Ann Nichols.
De los tres, sólo a la última se la supone víctima del destripador. Las otras fueron descartadas enseguida por las pesquisas de Scotland Yard. Esto no arredró sin embargo a los periodistas, que cargaron contra el primer detenido: un zapatero que vivía y trabajaba en Whitechapel.

Cuando éste fue exonerado por un puñado de sólidas coartadas, apunta Cook, el diario decidió contraatacar para disipar su error y fabricó la célebre carta del asesino que arranca con el escalofriante "Dear Boss" y en la que el supuesto destripador alardea de sus presuntos primeros crímenes.

Hasta ahora, los expertos han dado a la misiva validez. No así Andrew Cook, que ha encargado un análisis a un presunto experto caligráfico que ha determinado que la escribió de su puño y letra Frederick Best, periodista del "Star". Al margen de las fabulaciones de los periodistas, Cook cree que la confusión en torno a la autoría de los crímenes, permitió a más de un asesino enmascarar sus fechorías a la manera del supuesto Jack. Algo que ya ocurriera en el caso del estrangulador de Boston en los años 60, cuando se produjeron varios crímenes calcados del original.

No parece sin embargo que el libro de Cook vaya a cercenar el misterio, convertido desde hace años en atracción turística y pasatiempo de todo tipo de intelectuales excéntricos. Las especulaciones han barajado distintos sospechosos, incluidos un pintor, un médico y hasta un miembro de la realeza.

Fuente

De ser cierta la conclusión del historiador -y salvando las distancias de la época- podríamos decir que los engaños periodísticos se ajustan perfectamente con los manejos de la información (e inventos) que hoy en día hacen algunos lamentables chimenteros del medio, sobre todo, en la manía de fabricar enemigos.

miércoles, 2 de enero de 2013

Y pasadas las fiestas, llegan las vacaciones

Amigos, nos vemos a la vuelta!