El pez por la boca muere...

"No los sigas ni los bloquees, pero te avisamos x las dudas. De todos modos, la historia de Sandra la conocen todos los de Intrusos" Miguelcontte

miércoles, 26 de octubre de 2011

Filosofando


Por Mario S. García.

Las palabras nacen, viven y mueren. Hablamos de neologismos vinculados al desarrollo cultural en diversos campos. Pero existe también una obsolescencia de los vocablos. Los filósofos han descubierto problemas; han intentado resolverlos. A veces lo han logrado, otras han fracasado y en determinados casos han descubierto que no tenían sentido y los abandonaron.

Hago esta introducción a raíz de una experiencia personal sin mucha importancia. Pertenece a mi infancia, en la época en que la radio era el gran entretenimiento. Recuerdo una (comedia) cuyo autor era Jacinto Benavente; su nombre era Lo Cursi. No entendí la palabra y probablemente ese fracaso hizo que no la olvidara. Mucho después se despertó un gran interés por el sentido de las palabras, por su uso correcto. Y eso me llevó a investigar su significado, descubriendo que muchas de ellas se integraban en una ideología, una superestructura de clase social.

Estudié el fenómeno del argot francés, del slang americano, del lunfardo rioplatense, del caló español y su vinculación con la lengua gitana. Encontré que los sentidos de estos términos no eran inmutables y que podían variar. Eran algo diferente a los dialectos. Había en los primeros una cierta posición que los mantenía, por diversas razones, como un grupo separado y a veces se les llamaba “lenguaje de malandrines” Pero hubo también incidencia de factores clasistas. Entre nosotros, los rioplatenses, formas deformadas del italiano, del portugués (que constituye en general una inmigración pobre) eran despreciadas y suponía muy mal gusto el usarlas. No así términos derivados del inglés y del francés. (…)

En la mayor parte de los diccionarios que utilicé no pude encontrar la palabra “cursi”. La excepción fue Corominas, que nos dice: es algo de mal gusto, vocablo casi-jergal, de origen incierto, que probablemente en Andalucía fue tomado del marroquí Kursi. Pero también pudo haber sido creado por jóvenes que para burlarse usaron un lenguaje especial, con referencia a toda persona de vestir lujoso, pero desgarbada, a la pretensión (no lograda) de elegancia. Corominas se siente inclinado a acercarlo al inglés Coarse; ordinario, como cuando usamos esta palabra en sentido grosero. Hay también una aproximación a pedante, a una pomposidad fuera de lugar. Puede incluirse en el afán que los jóvenes suelen manifestar de ser originales y usar una lengua que sólo ellos entienden. (…)

Lo cursi se opone y distingue de la autenticidad, que no requiere ninguna “torre de marfil”; lo cursi puede darse en el afán de imitar a otros, o de distinguirse de los otros. En ambos casos está la renuncia a ser uno mismo.

viernes, 21 de octubre de 2011

Ouch!




"Hoy mi hija cumple 18 años… y estoy muy contento porque es el último pago de pensión alimenticia desde que me divorcie de su madre, así que llamé a mi hijita para que viniera a mi casa y cuando llegó le dije:

– 'Hijita, quiero que lleves este cheque a casa de tu mamá y le digas que éste es el último maldito cheque que va recibir de mí!! y te pido por favor que me digas la expresión que pone en su rostro'. Así que mi hija fue a entregar el cheque. Yo estaba ansioso por saber lo que la gran bruja tenía para decir y qué cara pondría.
Cuando mi hijita entró le pregunté inmediatamente:


– “¿Qué fue lo que te dijo tu madre?”

- “Bueno… se rió mucho… y me dijo que estaba esperando este día para decirte que NO ERES mi papá.”

Jajajajaja!!!!

lunes, 17 de octubre de 2011

Crisis en Europa, parte I.



Muchas de las potencias o países que en algunos momentos sirvieron de prototipos, están atravesando una crisis económica y financiera que además de golpear a los mercados, generó una fuerte movilización protestataria. La misma, se ha manifestado además de forma anticipada a las fluctuaciones más descontroladas de la crisis.

Parece que todos los dedos apuntan al aumento de la deuda pública, y en algunos casos a aspectos no resueltos del estado benefactor que, como veíamos en el otro blog, caracterizan a muchos partidos demócratas europeos. Con aspectos no resueltos, (o que no nacieron con la idea de una fuerte institucionalidad estatal) me refiero principalmente al libre cambio y al embrujado capital.


En Italia:
Las proyecciones de una futura recesión no hacen más que aumentar los intereses crediticios, la pobreza, la especulación financiera con la caída del nivel de confianza hacia el país, así como la bajada del rating para las inversiones. Y la situación de los países vecinos, pareciera empeorar las cosas. Agradezcan a Berlusconi.


En Grecia:
El aumento de impuestos, las políticas de ahorro irrealizables, y la acumulación del capital (se repite lo que mencionábamos anteriormente) no son medidas en sí para salir de la crisis, sino para llegar a un nivel financiero que pueda otorgarle algún salvavidas desde la Unión Europea y el siempre presente FMI. Un rescate que por supuesto, no debe representar riesgo alguno para ambas estructuras. Todavía recuerdo todo lo que Grecia peleó por ingresar a la UE, sin duda la crisis de la moneda es un factor común para las economías no tan fuertes del continente.


Sin embargo, también se registran voces (en el caso italiano fundamentalmente) que insisten en que las medidoras de la economía (en sus más variados índices) no son más que campañas mentirosas para obtener beneficios particulares de una crisis que no es tan severa. Es como ver al propio capitalismo intentando sacar ventaja de sus propios puntos débiles, desde el autoengaño. Una cosa es segura: el círculo vicioso de contraer nuevas deudas para mejorar la situación, a modo de expandirse y poder volcarse de a poco al gasto social (hasta que de nuevo se endeude y pida nuevos préstamos) es una figurita conocida, con soluciones de plazos poco estables, y que genera polémica en cuanto a la forma de controlar los mercados.


El descontento de la gente pide un manejo más humano de la economía ¿Sería posible una economía más “humana” que venga desde el propio modelo del capital? Mmmmm, por lo que vemos, la respuesta es un tajante NO.

Un fuerte abrazo a todos los visitantes de España y México (los dos países con mayor cantidad de visitas diarias a este espacio) que se hacen presentes en las búsquedas y además, acompañan el blog.


miércoles, 12 de octubre de 2011

Humor con estrógenos



Actriz y standapera Malena Pichot

viernes, 7 de octubre de 2011

El mensaje sagaz del día:


lidiaazul dijo...

Anoche tarde, escuchando radio Continental me entero que en Dinamarca salio una ley "anti grasa".Es algo asi como un impuesto a los alimentos con grasa de cualquier indole porque aseguran que dañan a la salud mucho mas que el cigarrillo (que tambien estudian multas para fumadores). Tiene alcances sorprendentes esta ley y solo de imaginar que aca se pudiera intentar algo asi veo los titulos de "Libre, Clarin, Nacion" ATENTADO A LA LIBERTAD DE PRENSA SE EXTIENDE TAMBIEN A LOS HABITOS ALIMENTICIOS! Y las bloguers culo achatado en la pc: "LA YEGUA NOS PROHIBE COMER MANTECA! ADONDE VAMOS A PARAR' A LA HOGUERA CON ELLA!" jajajaja! cariños.

jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs (1955-2011)




Discurso en Stanford, año 2005.
Segmento.

“Mi madre biológica era una estudiante joven y soltera, y decidió darme en adopción. Ella tenía muy claro que quienes me adoptaran, tendrían que ser titulados universitarios, de modo que todo se preparó para que fuese adoptado al nacer por un abogado y su mujer, sólo que cuando yo nací... decidieron a último momento que lo que querían en verdad, era una niña. Así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a medianoche preguntando: “tenemos un niño no esperado, ¿lo quieren?”. “Por supuesto”, dijeron ellos.

Mi madre biológica se enteró de que mi madre no tenía titulación universitaria, y que mi padre ni siquiera había terminado el bachillerato, así que se negó a firmar los documentos de adopción. Sólo accedió meses más tarde, cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad. Ese fue el comienzo de mi vida. Y 17 años más tarde, accedí a una. Pero de forma descuidada elegí una universidad que era casi tan cara como la de Stanford, y todos los ahorros de mis padres de clase trabajadora, los estaba gastando en mi matrícula. Después de 6 meses, no le veía propósito alguno. No tenia idea de qué hacer con mi vida y menos aún de cómo la universidad me iba a ayudar a averiguarlo. (…) Así que decidí dejarlo, y confiar en que las cosas saldrían bien. En su momento, me dio miedo, pero en retrospectiva fue una de las mejores decisiones que haya tomado.

En el momento en que lo dejé, ya no fui mas a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a meterme en las que parecían interesantes. No era idílico. No tenía dormitorio, así que dormía en el suelo de las habitaciones de mis amigos. Devolvía botellas de coca cola por los 5 centavos del envase, para conseguir dinero para comer. Y caminaba más de 10km los domingos por la noche, para comer bien una vez por semana en el templo de los Hare Krishna. Y muchas cosas con las que me fui topando al seguir mi curiosidad e intuición, resultaron no tener precio más adelante.

Les daré un ejemplo: En aquella época, la universidad de Reed ofrecía la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los pósters, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente caligrafiadas a mano. Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidí atender al curso para aprender cómo se hacía. Aprendí cosas sobre el Serif, y las tipografías Sans Serif, sobre los espacios variables entre letras, sobre qué hace realmente grande a una tipografía. Era sutilmente bello, histórica y artísticamente; de una forma que la ciencia no puede capturar. Y lo encontré fascinante.

Nada de esto tenía ni la más mínima esperanza de aplicación práctica en mi vida. Pero 10 años más tarde, cuando estábamos diseñando el primer ordenador Macintosh, todo eso volvió a mí y diseñamos el Mac con eso en su esencia. Fue el primer ordenador con tipografías bellas. Si nunca me hubiera dejado caer por aquel curso concreto en la universidad, el Mac jamás habría tenido múltiples tipografías, ni caracteres con espaciado proporcional. Si nunca hubiera decidido dejarlo, no habría entrado en esa clase de caligrafía y los ordenadores personales no tendrían la maravillosa tipografía que poseen. Por supuesto, era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en clase, pero fue muy, muy claro al mirar atrás diez años después. De nuevo: no puedes conectar los puntos hacia delante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Así que deben confiar en que los puntos, se conectarán alguna vez en el futuro. (…) Esta forma de actuar ha marcado la diferencia en mi vida”

lunes, 3 de octubre de 2011

Lola Mora




Alguna vez “Lola” –nacida Dolores- Mora resumió su existencia en una frase escueta: “En mi vida cometí 3 errores: nacer mujer, hacerme escultora y ser demasiado avanzada para mi época”. Fue durante el año en que se estrenó el siglo, 1900, cuando la escultora dio el paso que haría de la suya, una vida de controversias al ofrecer a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires una obra artística de su autoría para engalanar las calles porteñas. La escultura fue aceptada y se previó su instalación en Plaza de Mayo; sin embargo, nunca pisaría esa porción de tierra patria.

Cada centímetro de la obra en cuestión destella notorias influencias de la educación europea de su autora: cada una de sus líneas recuerdan las de la Fuente Mayor (Peruggia), la Fuente de Mercurio (Foggia), la Fuente de la Plaza Víctor Manuel (Faenza), la Fuente Gaia (Siena), la fuente de la Inmacolatella (Nápoles) y a la escultura italiana en general. La maqueta original de la fuente mostraba como la obra terminada tomaría como motivo central a Nereo, el mitológico dios del mar y a sus hijas.

Pero justo antes de empezar a trabajar, las autoridades locales no consideraron que una efigie del dios del mar fuera una ornamentación representativa de la ciudad de Buenos Aires, por lo que la tucumana decidió reemplazar a Nereo por Venus. Esta última, aunque mucho más popular que la de Nereo, tenía una connotación revolucionaria para su época: era una reivindicación de la figura de la mujer.

La nueva maqueta –representando el nacimiento de Venus- consistía en una gigantesca valva de molusco sobre la que se emplazaban tres tritones (algunos tan sólo los verían como “desnudos ecuestres masculinos”), una plataforma con dos sirenas (“desnudos femeninos”) que sostenían una valva menor donde se instalaba la alegoría de Venus. Si bien tanto los tritones como las nereidas eran, según la representación clásica, humanos de la cintura hacia arriba y peces de la cintura hacia abajo, Lola Mora los esculpió con toques innovadores. Sus figuras eran humanas hasta apenas debajo del muslo y las colas eran de pez; una licencia que acarrearía graves problemas a la artista y su obra.

El escándalo estalló en sectores moralistas, ante la presunción de una estatua de desnudos casi totales en plena Plaza de Mayo. Uno de los mayores castigos fue la decisión de la Comuna de anular los honorarios de Mora, quien solo recibió dinero por el costo de los materiales. En 1902, un despacho de la Comisión de Obras Públicas condenaba a la Venus de Mora a un rincón olvidado de la ciudad: el Parque Colón.

Mientras por un lado recibía los achaques de moralistas argentinos, por otro, el Salón de Roma la premiaba, y la Municipalidad de la Ciudad de Filadelfia le ofrecía una elevadísima suma de dinero por una reproducción de la estatua para la ciudad.
En medio de la controversia, la fuente se inauguró el 21 de mayo de 1903, entre aplausos de admiradores y protestas de detractores. A la inauguración no concurrió ni el Presidente ni el Intendente. Apenas el ministro del Interior se hizo presente, sin dejar constancia de que considerara a las Nereidas realmente una obra de arte.

La Fuente de Lola Mora, -nombre con el que la rebautizó la voz popular- tuvo dificultades para encontrar su lugar físico en la ciudad: sin haber llegado nunca a la Plaza de Mayo, se vio desplazada a la esquina de Pte. Perón y Leandro N. Alem. Hasta que en 1918 –y por sugerencia del famoso urbanista francés Forestier-, fue trasladada al entonces lejano Balneario Sur, poniendo fin a la disputa entre quienes preferían tener una bella obra de arte en pleno centro, y quienes pretendían desplazar lo supuestamente inmoral al lado más oculto de la ciudad.

Azul Costa Álvarez