El pez por la boca muere...

"No los sigas ni los bloquees, pero te avisamos x las dudas. De todos modos, la historia de Sandra la conocen todos los de Intrusos" Miguelcontte

viernes, 28 de mayo de 2010

¿Belleza ideal?


Dedico esta entrada a nuestro nuevo fan del blog "Hi", que tan preocupado se lo nota por el aspecto físico de la gente, y la carrera del modelaje. La columna tiene unos años. Saludos!

"¿Belleza ideal? ¿cuál, cuándo, para quién?
La noción de una belleza ideal, universal y eterna pertenece al museo de los objetos históricos obsoletos. Impulsada por la cultura occidental desde los griegos, relanzada por el Renacimiento y celebrada apoteósicamente por la Europa rubia de ojos celestes durante el siglo XIX, dejó de tener validez o fue herida de muerte hace casi un siglo cuando Occidente descubrió otros cánones de belleza.
En este sentido, Picasso, Modigliani y otros muchos en el tránsito del pasado siglo al presente, expresaron la conmoción que significó el reconocimiento de la belleza negra como antes -aunque tímidamente- se había "descubierto" el Oriente y la belleza oriental. En este fin del milenio, la belleza ideal no es europea, ni asiática, ni latinoamericana, ni africana.
Postular un tipo de belleza ideal universal es un ejercicio del racismo y del imperialismo.
El relativismo que supuso el "descubrimiento" de "otras" bellezas, implicó como se deriva de lo señalado por Edward Said, una construcción de lo "Otro", fantasías que los europeos se hacían de otras culturas.
La noción de belleza negra o asiática o latinoamericana que construyó Europa- y más tarde, la sociedad estadounidense- siguió siendo otro modo de apropiación del Otro.
¿Belleza ideal? ¿cuál, cuando, para quién? (...) No hay una belleza ideal, única, universal, atemporal. Más aún, cada tiempo, cada sociedad alberga muchos y diversos tipos de belleza ideal. Lo que estamos aprendiendo en estas décadas finales del milenio que agoniza es a respetar y aceptar la diversidad.
Claro está, la tarea no es fácil: desde algunos lugares de poder se sigue describiendo la belleza ideal de acuerdo al modelo y a los valores de la tribu. Se sigue depositando en la tribu extranjera todos los defectos, los valores negativos, la fealdad.
Nosotros somos bellos, los otros son feos y deformes"

Hugo Achugar

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy linda la imagen y lo escrito, el punto es: convengamos que al David le falta cierta... proporción en alguna zona específica del cuerpo

mariarosa dijo...

la escultura durante siglos tuvo una función representativa de la realidad, hoy está muy desprendida de ella...hemos visto siempre bustos, figuras de cuerpo entero, también formas más abstractas del cuerpo humano...pero los materiales de los que hoy se nutre hacen que nos resulte más compleja apreciarla..
no sé nada prácticamente...pero he guardado un recuerdo inolvidable de haber podido apreciar un artista genial hace ya muchos años: Rodin.
muy bueno el artículo, un abrazo.

Judas dijo...

Quería destacar dos cuestiones:

1) Si bien a vos te gusta Canosa y a mi no demasiado, quiero reivindicar a Viviana respecto al ataque desagradable que sufrió de parte de Fort, personaje nefasto cuyo único mérito en esta vida es haber heredado una fortuna. Uno puede discutir si estuvo bien o mal la forma en que Canosa se alejó de Intrusos pero lo que es indiscutible es que es una trabajadora del medio televisivo y/o radial.

2) Me enferma la gente que odia a Canosa y que critica al gobierno solo porque la Colorada está de acuerdo con varios aspectos de la gestión K. A ver, yo soy kirchnerista y me gusta mas Rial que Canosa. La lógica de los siniestros infames que pululan por la red hace que sean nazis, demócratas, socialistas o anarquistas de acuerdo a lo que su Dios mediático opine políticamente.

A mayor análisis de mi indignación, entrá a http://forrandula.blogspot.com/2010/05/la-alegria-no-es-solo-brasilera.html

Anónimo dijo...

Quedate tranquilo Judas, que los K van a ser gobierno otra vez, y el resto de los [inserte aquí la palabra que mas le guste] se van a tener que meter el odio bien en el ojete